Torreón no solo es tierra de historia y cultura, sino también de experiencias únicas que se viven a gran altura. Una de las actividades turísticas imperdibles es el recorrido en el Teleférico que conecta el vibrante Centro Histórico con el majestuoso Cristo de las Noas, en el Cerro del mismo nombre. Este teleférico fue pensado como un enlace directo entre el corazón de la ciudad y su punto más elevado, permitiéndole al visitante disfrutar de las vistas más impresionantes de la región y de una conexión íntima con uno de los símbolos más queridos de Torreón.
El Teleférico de Torreón fue inaugurado el 7 de diciembre de 2017, y desde entonces, ha transformado la manera en que los locales y turistas experimentan la ciudad. Su diseño responde a un objetivo claro: facilitar el acceso al Cristo de las Noas y ofrecer una perspectiva inolvidable del paisaje urbano de Torreón. El recorrido comienza en la estación situada en el Centro Histórico, una zona llena de vida y color, rodeada de edificios emblemáticos que cuentan la historia de la ciudad. Subirse a una de las góndolas significa no solo un viaje físico hacia las alturas, sino también una conexión con la esencia y cultura de Torreón.
Durante el trayecto, que dura aproximadamente cinco minutos, es posible observar cómo el bullicio de la ciudad va quedando atrás y se despliega una panorámica del entorno desértico, lleno de matices de ocres y verdes. Los visitantes pueden admirar los contrastes que hacen de Torreón una ciudad única: una urbe moderna rodeada de un vasto desierto, con el río Nazas serpenteando a lo lejos. Para muchos, este momento representa una pausa, una oportunidad para reflexionar y maravillarse con la belleza del paisaje lagunero.
Una vez en la cima del Cerro de las Noas, los visitantes se encuentran cara a cara con el Cristo de las Noas, una imponente escultura de 21.80 metros de altura que simboliza protección y devoción. Esta estatua, una de las más grandes de su tipo en México, es el resultado de un sueño del padre José Rodríguez Tenorio, quien deseaba crear un santuario que reflejara la fe y unión de la comunidad lagunera. Además del Cristo, el complejo cuenta con réplicas de lugares sagrados de Tierra Santa, convirtiéndolo en un sitio de peregrinación y un lugar de paz espiritual para muchos.
El Teleférico y el Cristo de las Noas se complementan a la perfección, permitiendo una experiencia integral de conexión con la historia, la cultura y la espiritualidad de Torreón. Desde aquí, es común ver atardeceres espectaculares que pintan el cielo de intensos naranjas y púrpuras, un espectáculo visual que cautiva a cualquier visitante.
La combinación del Teleférico y el Cristo de las Noas representa una de las experiencias turísticas más completas y emocionantes que Torreón tiene para ofrecer. Es una oportunidad de conocer la ciudad desde una nueva perspectiva, conectar con su historia y disfrutar de vistas inolvidables. Ya sea que busques aventura, cultura o simplemente un momento de tranquilidad, esta travesía promete dejar una huella imborrable. No puedes decir que has conocido Torreón hasta que hayas vivido la experiencia del Teleférico y el Cristo de las Noas.