“Una imponente estatua que domina el horizonte de la Comarca Lagunera y atrae a miles de peregrinos cada año”
El Cristo de las Noas es más que un monumento; es un símbolo de fe y esperanza para los habitantes de Torreón y de toda la Comarca Lagunera. Esta majestuosa escultura, que se alza sobre el Cerro de las Noas, no solo es un sitio de peregrinación religiosa, sino también un atractivo turístico que ofrece impresionantes vistas panorámicas de la región.
El proyecto del Cristo de las Noas comenzó en 1973, bajo la dirección del sacerdote José Rodríguez Tenorio, quien soñaba con crear un santuario que representara la fe católica de la región. La estatua, que mide 21.80 metros de altura, fue esculpida por el artista Vladimir Alvarado y fue inaugurada oficialmente en 2000.
El Cristo de las Noas es el tercer cristo más grande de América Latina, solo superado por el Cristo Redentor de Brasil y el Cristo de la Concordia en Bolivia. Su ubicación en la cima del cerro le permite ser visto desde casi cualquier punto de la ciudad, lo que lo convierte en un referente visual y espiritual para los torreonenses.
El santuario que rodea la estatua incluye una serie de capillas dedicadas a los santos y vírgenes más venerados de México, así como un museo y un mirador que ofrece una vista inigualable de Torreón y sus alrededores. Cada año, miles de peregrinos y turistas visitan el Cristo de las Noas, especialmente durante la Semana Santa, cuando se realiza una procesión hasta la cima del cerro.
El Cristo de las Noas es un lugar donde la fe, la cultura y la naturaleza se entrelazan para ofrecer una experiencia única. Ya sea que vengas en busca de paz espiritual, de un momento de reflexión, o simplemente para admirar la vista, este monumento te dejará una profunda impresión. Es, sin duda, uno de los sitios más emblemáticos de Torreón y una visita obligada para cualquier viajero.